El Hospital Gil Casares de Santiago de Compostela, recibió ayer a 143 peregrinos de urgencias que habían inhalado el humo en mal estado del botafumeiro de la misa de las 12,30 en la Iglesia de San Ozores, a pocos metros de la Plaza de Obradoiro. Al parecer todos los peregrinos empezaron a entonar el Kumbayá Señor en versión Gospel. "Nunca había oído nada igual, estábamos en el mismo paraíso", asegura Antonio, uno de los peregrinos que minutos después se desmayó fracturándose el brazo y dos costillas por un choque con el banco de la fila de enfrente.
Según fuentes médicas, el componente "con el que el cura hace el humito" debía estar caducado provocando que los asistentes a la misa escucharan música de todo tipo. "Hubo una señora que escuchó el Ave María cantado por Conchita Velasco", incluso añade el médico, "llegó a verla paseándose en paños menores por el altar". Investigaciones posteriores aseguran que dicha señora pudo confundir a un señor mayor que decidió pasearse en pañales por la Iglesia.
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